La fotiko ganadora del reto “Puertas y ventanas con historia”: “Azul”, de María Piriz

El reto fotográfico de esta semana ha dejado claro que no solo miramos con los ojos, sino también con las palabras. Ha sido muy curioso y enriquecedor comprobar cómo los títulos de muchas de las imágenes participantes han aportado una narrativa poderosa, en algunos casos elevando la fotografía a una pequeña historia visual con tan solo una frase. Con propuestas originales, técnicas cuidadas y encuadres llenos de intención.

Entre todas, hemos decidido destacar la fotografía “Azul”, de María Piriz. Lo que nos ha cautivado ha sido el tratamiento del color. El contraste entre el rojo y el azul hace que la flor destaque de forma muy efectiva. Este contraste llama la atención inmediatamente sobre el punto focal: la flor roja.

A nivel emocional, el azul suele transmitir serenidad, estabilidad o incluso frialdad, mientras que el rojo evoca pasión, fuerza… Esto genera un equilibrio interesante entre calma y tensión. En la fotografía de María, la elección de una puerta azul intensa como fondo resalta con una fuerza magnética gracias al contraste con el rojo encendido de la flor. Esta oposición cromática genera una tensión visual que enriquece la imagen.

El gesto del llamador en forma de mano sosteniendo el clavel añade un matiz casi poético, como si se tratara de una ofrenda secreta o un mensaje en clave. Son esos pequeños detalles, sencillos pero cuidadosamente colocados, los que nos invitan a detenernos, a mirar dos veces y a imaginar la historia que hay detrás.

Y como pequeño apunte técnico para futuros retos: cuando trabajamos con elementos arquitectónicos o composiciones con muchas líneas —como puertas, ventanas o marcos dentro del encuadre— es importante cuidar que las líneas horizontales y verticales estén correctamente alineadas. Esto ayuda a que la atención se mantenga en el mensaje de la imagen, y no se distraiga por una inclinación no intencionada.

Enhorabuena a María y gracias a todos los participantes por llenar esta semana de miradas tan curiosas y personales.