Ray Loriga: «Hoy parece que si no enseñamos no somos. Somos seres públicos»

Ray Loriga es un nombre que resuena con fuerza tanto en el mundo literario como en el cinematográfico.

Autor de la galardonada novela «Rendición«, que le valió el Premio Alfaguara de Novela en 2017, el escritor, guionista y cineasta madrileño es una voz que ha marcado a la Generación X, con títulos icónicos como «Héroes«.

Su última novela, «Cualquier verano es un final» (2023), es una muestra más del talento y versatilidad de quien fue considerado un «rock star» por el diario The New York Times.

En el cine, Loriga debutó como director con «La pistola de mi hermano» en 1997, una adaptación de su novela «Caídos del cielo«. También colaboró en el guión de «Carne trémula» de Pedro Almodóvar.

Tuvimos la oportunidad de escucharle en Pamplona durante una conversación en el ciclo Diálogos de Medianoche, organizado por Fundación Caja Navarra. Aquí rescatamos algunas de sus perlas:

Las mejores frases de Ray Loriga en su conversación en Pamplona

• “La vida nos ofrece muy pocas oportunidades de terminar nuestra existencia en el capítulo que quisiéramos”.
• “La literatura tiende demasiado al subrayado o a dejar las cosas muy dramáticas o pesadas para crear una importancia. Pero creo que es muy importante la levedad del ser”
• Ray Loriga hablando sobre la muerte, refiriéndose a la operación que le hicieron por un tumor y para la que le dieron un 50% de posibilidades de “palmarla”: “Si se acaba se acaba, tampoco vamos a hacer un drama de esto”
• “Lo ideal cuando escribes una novela: tener muy claro hacia dónde quieres ir y luego hacer el camino a la inversa… A veces sales como Colón, buscando las Indias, y terminas en Costa Rica”.
• “Escucho mucha música, pero ahora menos porque me he quedado sin un oído, y cuando cantan Los Beatles tengo que elegir: oigo a Paul u oigo a John”
• Sobre las redes: “Cuando la Stasi… creaban una sociedad de delación y al que no podían atrapar se le espiraba o torturaba para que confesase. Qué poco se podía imaginar que íbamos a confesarlo todo gratis y alegremente sin que nadie nos torturase… Ahora todo el mundo sabe lo que has comido… parece que si no enseñamos no somos. Somos seres públicos…. No me interesan nada las vacaciones de nadie ni lo que come nadie».
• “Cuando hablo con mi madre me dice: el mundo nunca ha estado tan mal… y le digo: mamá, teniendo en cuenta que naciste en el 39… o sea nada más nacer venías de una Guerra Civil y nada más nacer la Guerra Mundial… (hoy día) hay agua corriente en más poblaciones que nunca… el hambre es menos que antes, la salud y la esperanza de vida es más larga, se curan más enfermedades. Quitando que nos vamos a quedar sin planeta yo no veo nada malo«
• “Uno cuando crea personajes les presta cosas… cosas tuyas. Lo vistes con tu ropa”
• Sobre el proceso creativo: «Es como un proceso de sedimentación. Hay ideas que van vagando por mi cabeza durante años y que a lo mejor no han tomado la forma precisa y en un momento dado digo: ahora creo que sé cómo atacar esto. Y entonces lo intento”
• “Desde que tengo uso de razón, es decir anteayer, siempre tenía una novela en la cabeza, un intento de novela, o ideas que pudieran ser novelas… es algo constante que está ahí todo el tiempo”
• “Suelo tomar notas pero siempre las pierdo. Y siempre pienso: si las ideas son buenas volverán a mi cabeza y si son malas se quedarán en las libretas porque no pienso volver a buscarlas”
• “Si eres novelista tienes que estar todos los días sentando mínimo de 6 a 8 horas. No quiere decir tecleando las 8 horas, ojalá. A veces son 8 horas dando vueltas por la habitación y media hora para escribir algo decente”
• Sobre si los jóvenes de ahora ya no leen o leen menos que antes: “Cuando yo estudiaba en los años 70, leíamos dos personas en la clase… una niña venida de Holanda y yo. De los 40 solo leíamos dos, y los otros 38 nos miraban mal… me ganaba unas pesetillas haciéndole los trabajos de los libros a otros compañeros. Me pagaban con una piruleta, o una entrada de cine. Ninguno estaba dispuesto a leérselos”